El 18 de septiembre es día nacional de Chile y lo celebramos en Santiago. Los chilenos celebran el dieciocho (así se llama acá) como si estuvieran celebrando navidad, es increíble.

Esta es la segunda vez que paso un “dieciocho” en Chile y confirmé mi primera impresión, es un momento perfecto para conocer el país y te cuento porqué.

Una primavera patriota

En septiembre algo cambia en Chile, de repente la “chilenidad” se toma las calles y los corazones de las personas, aparecen banderas por todos lados y el país se vuelve blanco, azul y rojo. Aunque septiembre es el mes de la patria y hay celebraciones durante todo este tiempo, todo se concentra durante el día 18, 19 y algunos días mas (algunos años los chilenos tienen casi una semana libre).

Es imposible escapar de la música folclórica chilena: está en todas las radios, la televisión, en el metro, y en muchas tiendas, la reina es la cueca.

La cueca es el baile nacional de Chile, se baila en pareja y durante todo el baile el hombre trata de seducir a su compañera, es bonito y para bailarlo las personas se visten de huaso.

Cuando caminas por la calle no es difícil ver niños disfrazados de huaso o huasa y he visto hasta perros con disfraz.

Competencia de cueca en la plaza de armas de Santiago (septiembre 2012).

Además de la omnipresente cueca, existen otros símbolos de chilenidad que se encuentran por todos lados, mi Top 3 es:

#3 El volantín

Estas cometas de combate tradicionales, muy populares en Chile, se toman los cielos del país. En septiembre, cuando el viento corre, el cielo se llena de colores brillantes. Muchos volantines llevan la bandera chilena, me demoré mucho tiempo en entender que algunos lugares los decoraban con volantines y no con banderas cuadradas raras.

#2 El copihue

Es una linda flor endémica de los bosques húmedos del centro y el sur del país. Su nombre viene de kopiwe, palabra mapudungun (idioma del pueblo indígena mapuche) que designa su fruto.

#1 La empanada de pino

Este maravilloso ejemplo de la gastronomía chilena (para saber mas puedes leer: 10 cosas que debes probar en Chile) esta presente para mi todos los días del año y por supuesto, aun mas en septiembre. Las venden en la calle, en los mercados y en algunas tiendas. Viajar a Chile y no comer empanadas es como salir a ordeñar vacas y volver con huevos de gallina ¡epic fail!

Empanadas y chicha, clásicos.

La fiesta en las fondas

Una fonda es un local provisorio donde hay comida, bebida y baile. En muchas de ellas hay grupos de música popular (cumbia, bachata u otro) o folclórica, la calidad puede variar mucho.

Las fondas se instalan en los parques y no duran mas de una semana, generalmente empiezan 1 o 2 días antes del 18 de septiembre.

En las fondas comen mucho…

Existen distintos tipos de fondas, algunas cobran por entrar y otras no, hay pequeñas y muy grandes, lujosas y populares. Tres años atrás, Ben me llevó a dos fondas muy distintas en Santiago.

La fonda “chilelandia” del Parque Inés de Suarez

Una fonda muy ordenada y bonita, una verdadera oda al Chile tradicional. Habían artesanías, comidas tradicionales, bailarines, músicos folclóricos, chinchineros, juegos tradicionales y por supuesto, una cuequera, un tipo de pista de baile dedicado a la cueca.

Los chinchineros, hombres-orquesta chilenos.

Es un lugar tierno, pero bastante desconectado del país, al Chile que he conocido desde Putre a Tierra del Fuego. Parece una postal, un verdadero parque temático, un Disney de la chilenidad.

La fonda “de verdad” en el Parque O’Higgins

La segunda fonda que descubrí era otro mundo, un lugar espontaneo y alegre. Una fiesta popular muy grande donde el tema central es el orgullo de ser chileno.

En esta fonda comen mucho, toman mucho, bailan mucho y también ríen mucho. Es mas desordenado, si lo comparas con la primera fonda, pero es mucho mas alegre, mucho mas parecido al Chile que conozco. Me encantó la atmosfera de esta fonda.

Lo único malo: la tremenda cantidad de alcohol que se consume en este lugar. Durante las fiestas hay muchos accidentes e incidentes por la ebriedad de las personas.

El alcohol es barato y hay mucha variedad en las fondas, puedes encontrar chicha (derivada de la fermentación de la uva), vino (de muy buena calidad), y la estrella del lugar, el terremoto (un coctel muy dulce y fuerte de vino con helado de piña).

Ben toma un terremoto en la fonda de Paine.

18 de septiembre: Independence día

La familia de Ben se prepara para el “dieciocho” como si fuera navidad o año nuevo. Es un momento importante, que se celebra en familia y con los amigos, es impensable no festejar. Los tíos, los primos y la abuela de Ben se reúnen en la casa de sus padres.

Decoran la casa con guirlandas de papel blanco, azul y rojo, copihues tricolores de papel. Instalan la bandera unos días antes y arman una linda mesa.

También la comida es muy importante: el asado, las empanadas, el pan amasado y el mote con huesillo. Comen mucho y muy rico.

Por supuesto todo acompañado por música folclórica, de hecho después del almuerzo llega la hora del baile en el salón y aquí la cueca es la protagonista absoluta.

Las fiestas patrias tienen mucha importancia para los chilenos. Mas allá del espectáculo público y la gran operación comercial de las tiendas. La chilenidad y el dieciocho se viven con mucha alegría dentro de cada hogar del país.

Esto es lo que me encanta de septiembre, así que si tienes la oportunidad de viajar a Chile durante este mes, no lo dudes ni por un instante, las fiestas patrias en Chile están buenísimas, me lo agradecerás el año próximo.