Es domingo y estamos descansando, sentados junto al fuego y mirando la lluvia caer a través de la ventana, cosa no muy común ya que estamos en pleno viaje recorriendo la Carretera Austral a dedo, aprovechando los últimos días de calor para llegar a Villa O’Higgins. Por las casualidades de la vida ayer conocimos a Jaime y a Teresita mientras hacíamos dedo bajo la lluvia patagónica y nos invitaron a pasar un par de días con ellos, a su campo a las afueras de Coyhaique.
Así es la gente en el sur de Chile, curiosa, solidaria y cariñosa.
Francisco y Sara, Cochamó
Llegamos a Cochamó solo para juntarnos con Emilie, una amiga francesa que vivió con nosotros en Blenheim, Nueva Zelanda justo cuando nos conocimos con Anne, un periodo mágico de nuestras vidas. Llegamos un día antes que ella, llovía solo como llueve en el sur de Chile, fuerte y constante, mojados entramos a almorzar a un negocio al costado de la carretera, ahí conocimos a Sara, después de 2 minutos hablando sobre la lluvia nos invitó a pasar un par de días con ella y Francisco, su marido. Acá ya empezábamos a probar un poco lo que se convertiría en algo constante, la curiosidad y hospitalidad de las personas al sur de Chile, personas que viven en un lugar privilegiado, hermoso y muchas veces difícil, el invierno puede ser duro en este rincón del mundo.
Hace unos años Francisco tuvo un derrame cerebral que lo dejó con secuelas, imposibilitado de trabajar abrió con su esposa un local de comida rápida al costado de la ruta, acá invitan a todo el mundo a acampar en el patio de su casa. Cochamó esta creciendo a pasos agigantados y cada año tiene mas turismo, es el punto de partida para conocer La Junta, un lugar enclavado en la cordillera con senderos, cascadas y paredes de granito, el paraíso para los amantes de la escalada.
Vanesa, Villa Santa Lucia
Conocimos a Vanesa por Bernardo, el locutor de la radio de Chaitén, cuando nos levantó en la ruta iba a grabar un video para la empresa que esta asfaltando un tramo de la Carretera Austral, el contacto de el con la empresa es Vanesa, un chica joven que trabaja rodeada de hombres, en este proyecto hay 300 personas, 299 hombres y ella, la encargada medioambiental. Los turnos en este tipo de trabajo son bastante difíciles, 20 días en la obra y 10 días libres por los 2 años que dura el proyecto.
Justamente el día que llegamos a Villa Santa Lucia era el último día de trabajo de Vanesa y a la mañana siguiente salía a Chaitén para tomar el avión a casa, por 10 días, estaba de celebración. Compartimos unas cervezas viendo el segundo tiempo del partido Chile – Irán y después cenamos pollo, para muchos esto puede ser algo normal, pero para nosotros que preparamos la comida en una cocinilla a la orilla de la ruta es un lujo. Si bien Chile perdió 2-0 frente a Irán fue una tarde especial, donde conocimos de cerca de las personas que están trabajando para el desarrollo de la Carretera Austral. Cuando despertamos en la mañana Vanesa ya se había ido, no quedaba nadie en la casa, así que preparamos las mochilas y salimos a la ruta.
Jaime y Teresita, Coyhaique
Aburridos de Puerto Aysén y después de un par de experiencias no muy gratas, decidimos salir a la ruta con lluvia a esperar lo mejor, por que peor que eso era difícil. Mojados, pero de buen humor caminamos hasta las estaciones de servicio que están a la entrada de la ciudad, después de un rato sin suerte escuchamos una bocina, alguien que estaba echando combustible nos llamaba desde una camioneta, era Jaime y Teresita. Teníamos la preciada salida de Puerto Aysén y después de un rato de camino, una invitación a su campo, a 24 kilómetros al este de Coyhaique.
Desde Cochamó no teníamos un techo para poder descansar un día completo, después de la primera noche despertamos para ver el partido de Chile – Brasil. Lamentablemente perdimos nuevamente, pero no importó mucho ya que el día fue muy tranquilo, en este lugar se respira tranquilidad, es un lugar precioso donde los faisanes salvajes caminan en el patio de la casa. En la tarde Anne preparó panqueques para agasajar a los dueños de casa, un poco de cocina francesa al sur de Chile.
Mañana Jaime nos lleva de vuelta a Coyhaique para visitar la capital regional antes de retomar nuestro viaje al sur de la Carretera Austral, hasta ahora ha sido amable la ruta con nosotros, hacer dedo contra todo pronostico es bastante fácil, incluso ahora, fuera de temporada. Queremos conocer el sur del mundo, muchas veces desconocido, hermoso e implacable.
Etiquetas: Viaje a dedo
1 Comment
Un buen relato bastante entretenido el leer sus experiencias y los malos momentos pasa y tambièn sirven para aprender el otro lado de la vida, me alegro mucho por ustedes los queremos mucho les queda menos.
Las personas de buen corazòn siempre ayudan al projimò, sin pedir nada a cambio solo la amistad desinterasadamente.