Vimos en la televisión en Quito un discurso del presidente Correa, en el hablaba sobre el paro general en Ecuador del 13 de agosto que esta viviendo Ecuador por estos días, sobre la normalidad y la calma que reina en el país y que solo el 3% de la población apoya el paro. En un noticiero vimos exactamente lo mismo e incluso escuchamos entrevistas de cómo las personas no se vieron afectadas por las movilizaciones.
No sé en que universo paralelo viven el presidente Correa y los dueños de la cadena del noticiario, pero nosotros como mochileros viajando por Ecuador en estos momentos si vivimos las manifestaciones y nos afectaron.
Quito el día previo a las movilizaciones
Caminar por las calles de Quito un día antes de la marcha no fue lo mismo, llevábamos 5 días ya en la ciudad y lo disfrutamos al máximo, Quito es una urbe que vale la pena conocer de cabo a rabo. Es un lugar precioso, lleno de vida, con un casco histórico que te puede quitar el aliento en instantes.
De un día a otro vimos como esta ciudad patrimonio mundial de la humanidad paso de ser un lugar tranquilo a uno lleno de policías y cuando digo lleno de policías lo digo en el sentido mas literal de la palabra, con al menos 20 oficiales en cada esquina, con escuadrones antidisturbios cuidando a los turistas que paseábamos por las calles a esas horas.
Al principio no sabíamos que pasaba, alguien me había comentado hace un par de semanas sobre el paro general, pero no lo considere realmente importante y ya se me había olvidado.
El recepcionista del hostal nos comentó que un grupo de personas se acercaba marchando a la ciudad y esta se estaba preparando para recibirlos.
¿Qué tan terrible puede ser? nos preguntamos, después de vivir por un tiempo en Chile Anne ya se había acostumbrado a las manifestaciones que terminan con gas lacrimógeno a diestra y siniestra. El problema fue que esta manifestación no fue de ese tipo y nos afecto mucho mas de lo que nos hubiese gustado.
Tratando de salir de Quito
Por la ventana del hostal vimos llegar a la ciudad a la punta de los manifestantes, con sus banderas multicolores gritando consignas contra el presidente y escoltados por muchísimos policías. Preguntamos que podíamos hacer y nos aconsejaron dejar la ciudad lo mas temprano posible. Seguimos los consejos al pie de la letra y al día siguiente a las 6 de mañana nos dirigíamos al terminal terrestre de Quitumbe para dejar la ciudad, nos dirigíamos a Latacunga con la idea de conocer el lago Quilotoa.
Para nuestra sorpresa no habían buses, los caminos al sur de Quito estaban cortados por el paro.
Tratamos de cambiar los planes y tomar algún bus a Baños, pero después de esperar por mas de una hora en el anden un guardia de seguridad nos dijo que volviéramos a la boletería, nos devolvieron el precio del pasaje, no había forma de ir al sur de Quito por la Carretera Panamericana.
A esa hora el transito en el centro histórico de Quito ya se encontraba cortado y toda el área estaba controlada por la policía. Sin muchas opciones decidimos volver a la ciudad y esperar al día siguiente, quizás ahí los caminos estarían abiertos y podríamos continuar nuestro viaje.
Para volver al centro de la ciudad tuvimos que tomar una ruta alternativa y caminar bastante, el hostal donde alojamos esta ubicado junto a la plaza de Santo Domingo, justo en el medio del centro histórico. Durante la tarde oímos y vimos a los manifestantes aglomerados en la plaza, a momentos la situación se tornó complicada y vimos a muchas personas correr tratando de protegerse de los gases lacrimógenos, con el paso de las horas la situación no mejoró y nos fuimos a dormir cuando aun quedaba una gran cantidad de personas en el lugar.
Tratando de salir de Quito (segundo intento)
Como el día anterior, nuestra mejor opción para dejar la ciudad era bien temprano en la mañana. De vuelta, a las 6 de la mañana nos encontrábamos en un colectivo camino al terminal terrestre, al llegar al lugar la cosa no mejoró del día anterior.
Los caminos aun se encontraban cerrados y la gran cantidad de mochileros que deambulaban en el terminal no hacían mas que confirmar que nada era tan normal como la televisión lo decía.
Al final sin muchas opciones tomamos un bus a Santo Domingo de los Colorados, con la idea de seguir al sur por una ruta alternativa. Hasta ahí llegamos, mañana partimos a Quevedo con la idea de conocer el lago Quilotoa, desde ahí son aproximadamente 150 kilómetros de ruta que aun se encuentran tomados por los manifestantes.
Mañana veremos que sucede, pero la cosa no pinta bien, la tranquilidad y calma que se supone que esta viviendo Ecuador no es tal, como siempre la televisión tiene una visión distorsionada de lo que esta viviendo la población y por supuesto, de los turistas que visitan el país.
2 Comments
Que ingratose te ve a vos, yo estuve cerca de las manifesaciones, no terminaban y yo seguía recorriendo Quito porque no me representaba ningún peligro, que pena que por tus traumas intentes auyentar a los mochileros, cualquiere a quien pregunten que no seas vos te diran que terminaron las manisfestaciones que se casi nose sintieron y seguimos recorriendo ese hermoso país
Hola Alberto,
No se trata de asustar, se trata de decir la verdad. Es verdad que cortaron los caminos y no habían buses hacia el sur de Ecuador, es verdad que el presidente habló de algunas personas cuando afuera de nuestro hostal habían miles, es verdad que la policía tiró gases lacrimógenos. Todo eso es verdad, lo vimos y lo vivimos. Ecuador es un país precioso, pero yo no voy a mentir en el blog.
Saludos