Nuestra historia de amor mochilera en números: 2 vueltas al mundo juntos en 4 años por los 5 continentes, visitando mas de 30 países.
No tenemos casa, ni un auto, ni nada material que no haya pasado por nuestras mochilas en algún momento. Nos conocimos al otro lado del mundo, en Nueva Zelanda, que caprichosa es la vida, que probabilidades habían de que nos conociéramos cuando nacimos tan lejos el uno del otro, pero pasó y esta es nuestra historia:
La vida mochilera en un viñedo
Cuando nos conocimos vivíamos juntos en el mismo hostal, junto a otros 50 mochileros de todos lados del mundo, todos trabajábamos en algún viñedo del área y teníamos una vida bastaste simple, trabábamos toda la semana y nos enfiestábamos todos los fin de semana.
Con Anne nos habíamos visto en el hostal, no hablábamos pero nos conocíamos, fue en una de estas fiestas donde llegamos a conocernos mejor. Lo que nació en ese hostal fue un pequeño amor de verano (era invierno, pero ustedes entienden la idea), algo lindo pero destinado a no perdurar en el tiempo.
Le torcí la mano al destino
Como todos sabíamos la relación terminó cuando se acabó el trabajo en la ciudad, todo el mundo emigró a otras ciudades buscando nuevas oportunidades, Anne incluida. Un día sábado de lluvia hablaba por Skype con Anne y le dije: Tengo ganas de verte, nos vemos hoy en la tarde. Ella no me creyó, algo lógico ya que vivía a 4 horas conduciendo y nadie hace ese tipo de locuras.
Tome el auto y un arranque de espontaneidad me fuí a Christchurch, cuando llegué a la ciudad Anne no la podía creer. Pasamos un muy buen fin de semana y ahí en ese lugar empezó todo de forma oficial, lo sé por que fue un día 9 de septiembre, el día de nuestro aniversario.
A Francia los boletos
Después de Nueva Zelanda Anne volvía a Francia y yo no tenia planes, ya llevaba 3 años de viaje y era una verdadera hoja al viento con mochila.
Así que la seguí al país galo, fueron semanas de estrés ya que iba a ser mi primera vez en Europa, además iba a conocer a los padres de Anne y me aterraba la idea (miedo injustificado ya que son un amor, pero en el momento no lo sabia).
Llegué a Paris en medio del invierno, con ropa de verano, cuando el termómetro marcaba -7 grados, no entendía nada y además hacia mucho frio. Lo que empezó así termino siendo una de las mejores experiencias del viaje, me enamoré también del norte de Francia, un lugar precioso, lleno de gente simpática y acogedora.
De Turquía a Chile
Después de Francia viajamos a Turquía, en ese lugar recibí una de las peores noticias que un hijo puede recibir, mi viejo estaba enfermo. Cuando colgué el teléfono y le conté todo a Anne, ella no dudo dos segundos en decir ¡vamos a Chile ahora! Estábamos en el medio de la nada así que sobre la misma tomamos un bus a Estambul y desde ahí al aeropuerto.
Gastamos todos los ahorros en un viaje desde Estambul a Santiago con escalas en Atenas, Madrid, Lima y Antofagasta.
3 días entre avión y aeropuertos, 3 días con un taladro en la cabeza y hasta que llegamos a Santiago, por suerte mi viejo querido salió de todo y a nosotros solo nos tomo un año ahorrar lo suficiente para volver a nuestros pies.
Australia, Japón y el sudeste asiático
Después de Chile viajamos a Australia, ahí estuvimos un año completo. Una de las mejores experiencias de nuestro viaje fue cruzar el país de punta a punta a dedo, conocimos a muchas personas y vivimos en la Australia salvaje, bien lejos de las grandes ciudades, en esos lugares donde algunas personas aun cazan su comida y donde no es posible acercarse a un rio ya que de verdad existe la posibilidad de ser comido por un cocodrilo.
Ahorramos muchísimo en Australia y eso nos dio la posibilidad de conocer lugares que nunca imagine que iba a conocer, lugares como Kioto o Tokio. Caminar por las calles de Japón fue una experiencia única, nos cruzamos con geishas, luchadores de sumo, gente muy rara, personas vestidas de forma tradicional y niñitas camino al colegio con el vestido de Sakura card captor, después de eso seguimos recorriendo Asia, conocimos islas vírgenes al sur de Camboya, subimos a los Himalaya en India y vivimos la locura de Khao San Road en Bangkok.
Y seguimos con nuestra historia de amor
Después de todo eso y mucho mas aún seguimos de viaje, enamorados y juntos como en el primer día, por supuesto no ha sido siempre fácil, pero juntos siempre hemos sorteado cualquier desafío, no importa cuan grande sea un obstáculo o cuan difícil algo parezca, tengo la convicción de que junto a Anne cualquier cosa es posible y saber esto es mucho mejor que haber dado la vuelta al mundo, esta es nuestra historia de amor.
¡Feliz día de los enamorados para todos!
Etiquetas: Viajar en pareja
3 Comments
Be happy together always !!
Felicidades, el amor es lo más grande que puede inundar los corazones, y cuando se alimenta es perdurable en el tiempo.
Que bonito , enhorabuena por encontrar a tu alma gemela
Andy Artículo reciente – Article récent Cute backpacks