Ahora entiendo por qué la ópera de Sídney es tan famosa y por qué es uno de los edificios más fotografiados del mundo. Después de ver el edificio desde distintos ángulos lo comprendo, hay algo fascinante y elegante como un gran movimiento congelado, en especial en el corazón de una ciudad con tanto movimiento como Sídney.
Si me preguntaran cómo describiría Sídney en una sola palabra, escogería movimiento, este lugar está lleno de actividad. Nos encontramos con malabaristas y ciclistas en todo momento, en cualquier lugar. Incluso hombres y mujeres de negocio hacen deporte, vi a varias personas combinar su traje con zapatillas deportivas. Es una ciudad con muchos parques, pareciera que siempre hay un área verde a pocas cuadras donde estirar las piernas.
Además de los deportistas, cada área verde esta llena de aves. En el centro, en medio de los rascacielos, se pueden ver bandadas de pájaros grandes y pequeños alrededor de los árboles. Estoy muy sorprendida de encontrar ibis, siempre pensé que solo se podían encontrar en África. En el puente Harbour Bridge vemos loros de plumaje multicolor. Los cuervos beben en las fuentes de agua potable que se encuentran por doquier. Un grupo de cacatúas blancas de cresta amarilla buscan comida en el suelo bajo los árboles, ni se inmutan con la presencia de Benjamín. La costa está llena de aves marinas. Un lugar espectacular es el Royal Botanic Garden, donde además de una gran y sorprendente colección de plantas podemos encontrar la mayoría de las aves. Son tantas que me dan ganas de conseguir un libro de aves australianas para saber sus nombres.
Sídney es muy verde, pero no podemos olvidar que es una gran ciudad, de 4.3 millones de personas, siendo la más grande y antigua del continente australiano. Caminar entre los rascacielos da la impresión de pasear a través de un gran cañón de cristal y hormigón. Un detalle importante es la mezcla de estilos y épocas arquitecturales, da la impresión que Sídney combina con estilo y gracia edificios del siglo XIX y modernos rascacielos. Hasta principio de 1960 la altura máxima de construcción permitida era de 12 pisos por lo que se puede ver cierta homogeneidad en algunos sectores, cuando esto cambió las torres de oficinas se volvieron muy altas y el paisaje urbano se transformó.
No nos dedicamos solo a caminar por la ciudad, también visitamos algunos museos. El primero, Museo de Sídney, recorre la historia de la ciudad desde el primer contacto con los aborígenes. Es muy pequeño lo cual nos decepciono un poco. Sin embargo disfrutamos de la exposición A thief in the family? (“¿Un ladrón en la familia?”) que representa de una manera muy original un aspecto famoso de la historia del país. En la época de la colonización, el Reino Unido condenó a muchos ladrones y estafadores a la “expatriación” en Australia. Muchos australianos descienden de ellos. La exposición consta de una serie de fotografías de los descendientes de convictos con una copia del objeto de la infracción, a menudo un robo. Una joven posa con un par de botas que su tatarabuelo robó en Inglaterra y por las cuales fue enviado a Australia de por vida. Algunos posan junto a caballos, pañuelos, encajes u otros objetos, junto a la sentencia que partía en 7 años.
También visitamos el Museo Marítimo. Este gran y hermoso museo está ubicado junto al agua, en el turístico Darling Harbour. Tiene su propio muelle, donde se encuentran amarradas varias embarcaciones. Se puede explorar un submarino, un antiguo destructor y una hermosa copia del Endevour, el barco en el que James Cook llegó a Australia convirtiéndose en el primer europeo en desembarcar en la costa este. El resto del museo muestra todos los aspectos de la relación de los australianos y el mar, desde el extraño Darwin Beer Can Regatta (una carrera de botes fabricados con latas de cerveza), la historia del surf en Australia, los métodos de navegación aborígenes o la evolución de los trajes de baño. Una excelente visita.
Un hay mucho que contar y descubrir en Sídney, como la mezcla de híper actividad y su tranquilidad. Sus colores, vida e historia me intrigan. Pero no tengo suficiente tiempo, con Benjamín partimos mañana a Queensland. Lo que sé, si puedo confiar en lo que acabo de ver, Australia me gustará y sorprenderá muchísimo.
Royal Botanic Garden Información: www.rbgsyd.nsw.gov.au Cómo llegar: en el Sydney Domain, varias entradas – mapa Tarifas: entrada y visitas guiadas (90 min) gratis Horarios: 7h – 17h invierno, 7h – 20h verano, visitas guiadas cada día 10h30 Museum of Sydney Información: www.hht.net.au Cómo llegar: Bridge St con Phillip St – mapa Tarifas: adulto $10 / estudiente y ninõ $5 / familia $20 Horarios: 10h – 17h Exposición A thief in the family? hasta el 14/07/2013 Australian National Maritime Museum Información: www.anmm.gov.au Cómo llegar: 2 Murray St, Darling Harbour – mapa Tarifas: para visitar las embarcaciones, el “Big ticket” adulto $25 / estudiente $10 / niño $15 / familia $65 Horarios: 9h30 – 17h (18h en enero), visita de las embarcaciones 10h – 16h10 |
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